Las Oakley Meta, al estilo de las Ray-Ban Meta, se propusieron sacudir el mundo de las gafas inteligentes combinando tecnología avanzada con diseño llamativo. Al usar estas gafas durante dos semanas, mi experiencia reveló tanto asombros como dilemas, mostrándome una innovación atrapada entre varias ambiciones.

Comenzando por lo que hacen bien, las Oakley Meta impresionan con lentes PRIZM polarizadas que transforman el paisaje en visuales dignos de una película de Nuevo México. Con una cámara ultra gran angular de 12 MP en cada lente, capturar momentos fugaces es más inmediato que con un teléfono. Además, su sistema de audio y micrones mejorados ofrece un compañero fiable durante los entrenamientos, a pesar de que el peso extra se note después de largas distancias. Sin embargo, el diseño, especialmente el marco blanco, tiende a atraer miradas curiosas e incluso incómodas en situaciones sensibles, dejando claro que las gafas inteligentes todavía deben ajustarse al espacio público de forma adecuada.

El uso de la cámara también plantea retos sociales; situaciones cotidianas como estar cerca de niños en lugares públicos pueden tornarse incómodas si otros perciben el dispositivo de manera adversa. En este aspecto, las Ray-Ban Meta integran sus funciones tecnológicas de manera más discreta, quedando las Oakley en una posición de tierra de nadie. Aunque su tecnología es robusta, ofreciendo una capacidad de memoria significativa y una conectividad avanzada, parece que todavía no lograron decidir entre ser fieles a su esencia deportiva o ampliar su público objetivo hacia un ámbito más general.

En definitiva, las gafas Oakley Meta son un intento audaz de integrar funciones inteligentes en un diseño deportivo chic. A 549 euros, estas gafas ofrecen un vistazo hacia el futuro de las tecnologías portátiles, pero todavía luchan por establecer su identidad de producto. Para ser más que un experimento, al final deben definir claramente para quién son y qué problema buscan resolver. Tal vez, al sintonizar mejor con la realidad de sus usuarios potenciales, lograrán arraigarse más firmemente en la vida cotidiana.