En el mundo de la innovación automotriz, Tesla siempre ha sido sinónimo de tecnología vanguardista y diseño futurista. Sin embargo, recientemente las manijas de las puertas del Model Y han captado la atención de las autoridades de seguridad vial en Estados Unidos. La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) ha iniciado una investigación formal sobre estos mecanismos retráctiles, luego de que reportes periodísticos revelaran potenciales riesgos para los ocupantes en situaciones de emergencia. Este escrutinio llega en un momento particularmente delicado para la empresa, justo cuando se debate la independencia regulatoria frente a las presiones políticas.
El corazón del problema reside en el diseño eléctrico de las manijas. Según la investigación de Bloomberg liderada por Dana Hull, estos mecanismos dependen exclusivamente de la batería de 12 voltios del vehículo para funcionar. Cuando esta falla -algo que puede ocurrir en accidentes graves- las puertas se bloquean completamente desde el exterior, imposibilitando el rescate de los ocupantes. Tragedias ya han ocurrido: bomberos y paramédicos han relatado cómo no pudieron abrir las puertas de Teslas incendiados, con consecuencias fatales. Aunque los asientos delanteros cuentan con liberaciones de emergencia accesibles, muchos modelos carecen de mecanismos manuales para las puertas traseras, dejando a los pasajeros de atrás atrapados sin opciones de escape.
Tesla ha implementado algunas soluciones en modelos más recientes. Los Model 3 y Model Y actuales incluyen liberaciones manuales ubicadas bajo un panel debajo del asiento trasero, pero su acceso no es intuitivo y requiere conocimiento previo de su existencia. La NHTSA ahora evaluará si estas medidas son suficientes o si se requieren modificaciones de diseño más profundas. La investigación cubrirá aproximadamente 120,000 vehículos del año modelo 2023, buscando determinar si existe un defecto que justifique una recall masiva. Mientras tanto, los dueños de Teslas deberían familiarizarse con la ubicación de las liberaciones de emergencia y considerar explicar su funcionamiento a todos los pasajeros habituales.
Este caso nos recuerda que incluso las empresas más innovadoras deben priorizar la seguridad sobre el diseño. La tecnología automotriz avanza a pasos agigantados, pero no puede dejar atrás los principios básicos de protección humana. Las regulaciones de seguridad existen por una razón, y su aplicación independiente es crucial para mantener el balance entre innovación y bienestar público. Como consumidores, debemos celebrar los avances tecnológicos mientras exigimos transparencia y responsabilidad por parte de los fabricantes. Al final, ningún feature futurista vale más que la vida de una persona.





