En el mundo de la tecnología, pocas cosas han generado tanta fascinación como las icónicas claves de activación de los sistemas operativos. En particular, Microsoft ha sido protagonista de algunas historias legendarias en esta área. Una de ellas es la célebre clave ‘FCKGW-RHQQ2-YXRKT-8TG6W-2B7Q8’ de Windows XP, conocida por muchos entusiastas y amantes de la informática. Sin embargo, los intentos de Microsoft para proteger sus productos no siempre resultaron como se esperaba, y el caso de Windows 95 es un claro ejemplo.
Durante la era de Windows 95, Microsoft intentó proteger sus sistemas de copias ilícitas utilizando una serie de métodos que, en retrospectiva, resultaron ser bastante vulnerables. Uno de los sistemas de protección consistía en utilizar una ‘CD Key’, que debería ser divisible por 7 para ser considerada válida. Sin embargo, esta barrera resultó ser bastante débil, ya que era relativamente fácil encontrar combinaciones correctas. Por ejemplo, las claves 000-000007 y 111-1111111 se convirtieron en opciones populares y accesibles para los usuarios que buscaban evitar las restricciones del sistema.
Además de las ‘CD Keys’, Microsoft implementó otro sistema para las claves llamadas OEM. Estas eran más complejas ya que incluían cuatro segmentos en lugar de dos, pero eso no impidió que los usuarios encontraran formas creativas para sortearlas. Un buen ejemplo de estas claves OEM es 00100-OEM-0000007-00000. No obstante, el interés por descubrir cómo funcionaba realmente la generación de estas claves se intensificó con la filtración del código fuente de Windows NT 4.0, lo que permitió a los curiosos explorar el famoso algoritmo, revelando información que antes estaba oculta bajo llave.
Hoy en día, mirar hacia atrás y recordar estos eventos nos hace reflexionar sobre cómo ha evolucionado la seguridad digital. La creatividad humana, combinada con la búsqueda de conocimiento, ha hecho posible comprender sistemas que antes parecían impenetrables. Y aunque los tiempos han cambiado y las barreras de seguridad también, el legado de estas claves sigue vivo en la memoria de quienes vivieron esos días de descubrimiento.
En conclusión, el mundo de las claves de Microsoft representa una era de simplicidad y complejidad en el ámbito tecnológico. Nos recuerda que a medida que la tecnología avanza, también lo hacen los métodos para protegerla. Es una lección sobre la importancia de la innovación continua para superar los desafíos del pasado y afrontar los del futuro.





