¡Hola a todos los entusiastas del espacio! Prepárense porque el universo nos trae noticias que nos hacen levantar la vista. Desde los impresionantes avances de SpaceX con su nave Starship hasta un vuelo histórico con Blue Origin, el panorama espacial está más emocionante que nunca.

Este año ha sido como una montaña rusa para el programa Starship de SpaceX. Si bien hemos visto pasos agigantados, como la reutilización exitosa del propulsor Super Heavy –¡un logro mayúsculo que demuestra lo bien que le está yendo a SpaceX con el lanzamiento y recuperación de este gigante de 33 motores!–, la nave Starship, que es mitad nave espacial y mitad etapa superior, no la había tenido tan fácil. Después de que cuatro Starships se sacrificaran en vuelo o en tierra durante la primera mitad de 2025, parece que la suerte cambió. Las últimas dos misiones terminaron con aterrizajes precisos en el océano Índico. Y la misión más reciente, esta misma semana, fue, sin duda, la más exitosa hasta ahora para Starship, regresando a la Tierra con poquísimos daños. Esto nos da una clara señal de que las mejoras que SpaceX le ha hecho a su escudo térmico están funcionando de maravilla. ¡Un verdadero alivio y un gran paso para los viajes espaciales de larga duración!

Pero las noticias no terminan ahí. También tenemos una historia inspiradora que nos recuerda que los sueños no tienen límites. Hans Koenigsmann, una figura legendaria en SpaceX, donde trabajó por casi dos décadas y llegó a ser vicepresidente de aseguramiento de misión y seguridad, ¡se prepara para ir al espacio! Este veterano, que lideró las investigaciones de cada falla de los cohetes Falcon y fue un rostro público clave para SpaceX, ahora volará en un vuelo suborbital con el vehículo New Shepard de Blue Origin. Es fascinante ver cómo un ex empleado de SpaceX, que vivió y respiró la cultura de Elon Musk por tantos años, ahora se embarca en una aventura con un competidor. ¡Eso sí que es mente abierta y ganas de seguir explorando el cosmos, sin importar la bandera de la compañía!

Koenigsmann no viajará solo. Lo acompañará su amiga Michaela Benthaus, quien hará historia con este vuelo. Michaela, quien sufrió una lesión en la médula espinal en 2018 debido a un accidente de bicicleta de montaña, no dejó que eso detuviera su sueño. Se convertirá en la primera persona usuaria de silla de ruedas en volar al espacio. ¡Un hito que nos llena de alegría y admiración y que rompe barreras! Hans compartió que una de sus principales preocupaciones era la seguridad del vuelo. Sin embargo, después de reunirse con los ingenieros de Blue Origin, se sintió mucho más tranquilo. “Cuando los conocimos, hice muchas preguntas técnicas sobre la seguridad, y siento que respondieron la mayoría de ellas de manera reflexiva y correcta”, comentó. Su confianza es un testimonio de la dedicación de Blue Origin a la seguridad, y nos asegura que están listos para este importante viaje.

Sin duda, estos acontecimientos nos demuestran que el futuro de la exploración espacial está lleno de sorpresas y logros que nos inspiran. Desde cohetes que se recuperan con éxito hasta personas que, con determinación, rompen paradigmas y alcanzan las estrellas, el espacio sigue siendo ese lugar donde la humanidad pone a prueba sus límites. ¡No podemos esperar a ver qué otras maravillas nos depara el cosmos!