En un movimiento que marca un antes y un después en la seguridad de los juegos en línea, Activision ha anunciado que el próximo lanzamiento de ‘Call of Duty Black Ops 7’ requerirá que los jugadores activen Secure Boot y TPM 2.0 en sus PCs. Esta decisión sigue los pasos de EA con ‘Battlefield 6’, y busca combatir el uso de trampas en el multijugador, asegurando partidas más justas y divertidas para todos. Pero, ¿qué significa esto para los jugadores? A continuación, te lo explicamos en detalle.

Activision ha dejado claro que estas medidas no son opcionales. A partir de ‘Call of Duty Black Ops 7’, que se espera para finales de 2025, los jugadores que deseen disfrutar del modo en línea deberán asegurarse de que sus sistemas cumplan con estos requisitos de hardware. Secure Boot y TPM 2.0 son tecnologías diseñadas para proteger el sistema desde el arranque, verificando la integridad del equipo y previniendo el acceso no autorizado. Según Activision, estas medidas trabajan en conjunto con su sistema RICOCHET Anti-Cheat para ofrecer una capa adicional de seguridad. Para aquellos que no tengan estas funciones activadas, el juego mostrará una notificación advirtiendo del incumplimiento de los nuevos requisitos.

Este anuncio ha generado un mix de reacciones entre la comunidad. Por un lado, hay quienes celebran la iniciativa como un paso necesario hacia la erradicación de las trampas en los juegos en línea. Por otro, algunos jugadores expresan preocupación por la posible exclusión de aquellos cuyos equipos no soporten estas tecnologías. Activision recomienda a estos últimos considerar la actualización de su hardware para no quedarse fuera de la acción. Verificar si tu PC cumple con los requisitos es sencillo, y en caso de no tener Secure Boot activado, el proceso para habilitarlo a través de la BIOS es accesible para la mayoría de los usuarios.

En definitiva, la industria de los videojuegos está dando un paso firme hacia la seguridad y la equidad en el juego en línea. Mientras que estos cambios pueden representar un desafío para algunos, el objetivo final es claro: garantizar que todos los jugadores puedan disfrutar de una experiencia justa y segura. Con ‘Call of Duty’ y ‘Battlefield’ liderando el camino, es probable que más títulos sigan su ejemplo en el futuro cercano.