El próximo Galaxy S26 se perfila como uno de los lanzamientos más importantes de Samsung en esta década, y mientras todos hablan de diseño, cámaras y batería, hay un componente que podría dar una sorpresa mayúscula: el procesador. Según las filtraciones más recientes, Samsung estaría considerando revivir su línea Exynos con el nuevo chip Exynos 2600, específicamente para el modelo Galaxy S26 Pro en ciertos mercados. Esta decisión, aunque polémica para algunos, tiene una razón de peso detrás: la inteligencia artificial. La compañía surcoreana parece estar apostando fuerte por integrar capacidades de IA directamente en el hardware, buscando competir con los gigantes como Qualcomm y Apple en este campo tan competitivo.

La clave de esta posible renovación del Exynos estaría en la nueva plataforma Lumex CSS de ARM, que promete revolucionar el procesamiento de inteligencia artificial. A diferencia de las arquitecturas tradicionales que utilizan unidades de procesamiento neuronal dedicadas, Lumex ejecuta las tareas de IA directamente en los núcleos de la CPU mediante una extensión llamada SME2. Según ARM, esta tecnología ofrece un rendimiento hasta cinco veces mejor en tareas de IA y tres veces más eficiencia energética. Además, incluiría una GPU Mali G1-Ultra que duplica el rendimiento en juegos con trazado de rayos y es hasta 20% más rápida en inferencia de IA, lo que abriría posibilidades como traducción en tiempo real, generación y edición de audio, y fotografía computacional avanzada.

Fabricado bajo el proceso de 2 nanómetros por Samsung Foundry, el Exynos 2600 también incorporaría una GPU basada en la arquitectura RDNA de AMD, prometiendo un rendimiento similar al Apple A19 del iPhone 17. Los usuarios podrían capturar imágenes más nítidas en condiciones de poca luz y procesar video en tiempo real a 120 fps en resolución 1080p. Sin embargo, es importante mantener la calma ya que aún no hay información oficial confirmada. Si Samsung decide seguir adelante con esta estrategia, es probable que el Exynos 2600 solo esté disponible en el modelo base, mientras que los Galaxy S26 Edge y Ultra seguirían utilizando los Snapdragon 8 Elite 2 de Qualcomm, mostrando que la compañía quiere cubrir todas sus bases en este mercado tan competitivo.

La posible reaparición del Exynos en el Galaxy S26 representa más que una simple decisión técnica; es una apuesta estratégica de Samsung por recuperar su independencia en el desarrollo de procesadores y competir directamente con los líderes del sector. Si los rumores se confirman, estaríamos ante un punto de inflexión donde la inteligencia artificial se convierte en el factor diferenciador clave, no solo en software sino también en hardware. El éxito de esta movida dependerá de si Samsung puede demostrar que aprendió de los errores pasados y está lista para ofrecer un producto que realmente compita con lo mejor del mercado. Solo el tiempo dirá si esta apuesta por la IA será suficiente para convencer a los usuarios más escépticos.