¿Sabías que gran parte de nuestra conexión a internet depende de cables submarinos? Estas arterias digitales son un componente vital para nuestra comunicación global. Sin embargo, en el vasto continente africano, solo hay un único barco que se encarga de reparar estos cables cuando se rompen o sufren daños: El Léon Thévenin, un gigante del mar que lleva décadas asegurando que África siga en línea.
El Léon Thévenin es parte de una flota especializada de Orange Marine, la filial del operador francés Orange. Este barco de 107 metros de largo cuenta con una tripulación de 60 personas y está equipado con tecnología avanzada, incluyendo un submarino remoto y un pequeño barco para trabajos específicos. Desde su designación hace trece años, el Léon Thévenin se ha convertido en el guardián de las conexiones submarinas que van desde Ghana hasta Madagascar, desempeñando un papel crucial en la restauración de la conectividad, especialmente cuando incidentes desafortunados, como la ruptura de múltiples cables en marzo de 2024, dejan a millones sin acceso.
El mundo digital del continente africano está entrelazado con innumerables cables, incluyendo gigantes como el ‘Peace Cable’, que conecta Singapur con Kenia, y el imponente cable 2Africa de 45,000 kilómetros, el más largo del mundo. Estos sistemas son esenciales para el funcionamiento de centros de datos y estaciones terrestres. Aunque los accidentes son comunes, a menudo provocados por las inclemencias del tiempo o mal uso humano, como el arrastre del ancla de un barco, el Léon Thévenin está siempre listo para atender el llamado de auxilio.
En nuestro mundo actual, donde cada vez más dependemos de la tecnología, la conectividad adquiere un significado aún más profundo. Los cables submarinos transportan el 99% del tráfico global de internet, y su rotura puede tener consecuencias significativas. La tripulación del Léon Thévenin, aunque enfrenta el sacrificio de pasar largos periodos lejos de sus familias, tiene la enorme responsabilidad de mantener una base esencial para la infraestructura de Internet.
Es fascinante pensar cómo un solo barco puede impactar tanto en el desarrollo y conexión de todo un continente. Sin duda, el Léon Thévenin nos recuerda la importancia crítica de estos cables submarinos y el arduo trabajo que se realiza para mantenerlos en buenas condiciones. Como un héroe silencioso, este barco y su tripulación aseguran que las redes digitales de África no queden en la oscuridad.




