Prepárense, amantes del cielo y curiosos de corazón, porque un evento astronómico espectacular se avecina. El cometa C/2025 A6 Lemmon, nuestro nuevo y brillante vecino cósmico, está listo para deslumbrarnos con su paso por el sistema solar interior. Este visitante de cabellera larga, descubierto por el sistema Mount Lemmon Survey, ha estado incrementando su brillo de manera sorprendente, pasando de ser un punto apenas visible con instrumentos a una posible estrella en nuestro firmamento nocturno. Si bien los astrónomos profesionales y aficionados ya lo han estado observando con telescopios y binoculares, la buena noticia es que su espectáculo está a punto de volverse mucho más accesible para todos nosotros. ¡Así que a desempolvar esos binoculares y a prepararse para una función estelar!
Desde su descubrimiento a principios de este año, el cometa C/2025 A6 Lemmon ha demostrado ser una caja de sorpresas. Aunque inicialmente se mostró con poca actividad, su camino hacia el perihelio – su punto más cercano al Sol, que alcanzará el 8 de noviembre, mientras que a la Tierra se aproximará el 21 de octubre – ha sido un viaje de constante transformación. La Unión Italiana de Astrónomos Aficionados (UAI) nos cuenta que las predicciones iniciales subestimaron su potencial de brillo. ¡Y vaya si se equivocaron! Desde agosto, ha mostrado un aumento de brillo inusual, desarrollando una gran coma gaseosa, esa nube envolvente de polvo y gas que le da su icónica apariencia. Es más, su coma ya está adquiriendo un fascinante color verdoso, señal de la fluorescencia de moléculas de carbono diatómico al interactuar con la radiación solar. Los expertos incluso sugieren la formación de una cola, aunque aún tímida, lo que nos hace pensar en la magnitud del espectáculo que está por venir.
Lo que hace al C/2025 A6 Lemmon aún más especial es que es un cometa no periódico. Esto significa que esta es su única visita a nuestro sistema solar interior en ¡aproximadamente 1,350 años! Es una oportunidad única en la vida para admirarlo y estudiarlo. Su órbita inclinada también contribuye a que sea fácilmente observable desde nuestra perspectiva, atravesando constelaciones como Lince, Leo Minor y la Osa Mayor en su recorrido. ¿Y cuándo es el mejor momento para verlo? ¡Marquen sus calendarios! La ventana ideal será al anochecer, justo después de la puesta del sol, entre finales de octubre y principios de noviembre. Los expertos estiman que podría alcanzar una magnitud 2, lo que, con un poco de suerte y condiciones perfectas, podría permitirnos verlo a simple vista. Para disfrutarlo al máximo, la clave es buscar lugares alejados de la contaminación lumínica de las ciudades, donde el cielo sea verdaderamente oscuro y transparente. Si tienes la oportunidad, usa binoculares de al menos 50 mm de apertura, pequeños telescopios o cámaras sensibles de larga exposición con monturas ecuatoriales para capturar su belleza. Y no olvides consultar software de planetario como Stellarium para ubicarlo con precisión en el cielo.
Así que, mientras el C/2025 A6 Lemmon se acerca a su clímax, la expectativa crece. Este es más que un simple evento astronómico; es una invitación a conectar con la vastedad del universo y a maravillarnos con los regalos que el cosmos nos ofrece. Preparen sus ojos, busquen ese lugar especial bajo un cielo estrellado y sean parte de esta experiencia fugaz pero inolvidable. ¡No dejen pasar la oportunidad de presenciar la majestuosidad de este viajero intergaláctico que nos visita solo una vez en un milenio!




