En los últimos días, las redes sociales se inundaron con una preocupante acusación: Google estaría utilizando el contenido de nuestros correos electrónicos de Gmail para entrenar a su inteligencia artificial Gemini. La noticia se viralizó rápidamente, generando preocupación entre millones de usuarios que confían sus comunicaciones personales y profesionales a este servicio. Como era de esperarse, Google no tardó en salir al paso de estas afirmaciones con una respuesta contundente que busca aclarar los malentendidos y tranquilizar a su comunidad de usuarios.
La polémica comenzó cuando Dave Jones, conocido como @eevblog en X (antes Twitter), publicó un hilo acusando a Google de modificar la configuración de todas las cuentas de Gmail sin notificar a los usuarios. Según su denuncia, la compañía habría habilitado por defecto una función que permitiría a Gemini acceder al contenido de los correos y sus archivos adjuntos con el propósito de entrenar sus modelos de IA. Esta publicación acumuló más de 64,000 retuits y fue replicada por medios especializados como Malwarebytes, que inicialmente la dio por válida antes de tener que publicar una corrección posterior.
Google respondió categóricamente desmintiendo estas acusaciones, calificándolas de ‘engañosas’. La empresa explicó que la confusión surge de las Funciones Inteligentes de Gmail, características que existen desde hace varios años y que, cuando están activadas, permiten a la IA acceder al contenido de los correos para ofrecer servicios como resúmenes de mensajes no leídos, sugerencias de redacción o la inserción automática de eventos en Google Calendar. Sin embargo, la compañía enfatizó que estos datos nunca se utilizan para entrenar sus modelos de inteligencia artificial, manteniendo una separación clara entre el funcionamiento de estas herramientas y el desarrollo de Gemini.
Esta situación nos invita a reflexionar sobre la importancia de entender cómo funcionan las herramientas que usamos diariamente y la responsabilidad que tenemos como usuarios de informarnos adecuadamente antes de compartir noticias que pueden generar alarma innecesaria. Si bien es fundamental mantenernos vigilantes sobre el uso de nuestros datos personales, también es crucial verificar la información antes de contribuir a la propagación de rumores. Google ha reiterado su compromiso con la transparencia, aunque casos como este demuestran que aún queda camino por recorrer en la comunicación clara sobre el manejo de datos y las funcionalidades de IA en sus servicios.
